Los años 70 se quedaron atrás para dejar paso a la excentricidad y el colorido ochentero.
Colores intensos, bocas arriesgadas, ojos penetrantes, melenas ahuecadas... Daremos unos sencillos trucos para conseguir un total look de los 80.
PEINADO
El volumen estaba a la orden del día.
Para conseguir una melena leonina es necesario cardar nuestro pelo desde las puntas hasta la raiz, ayudándonos con un cepillo.
En una peluquerías debes pedir un moldeado o un ahuecado, es una manera fácil de conseguir ese volumen mediante rizos. ¡Te durará varios meses!
El flequillo y la parte de arriba del cabello se llevaba con un capeado muy corto. Otro método más para acrecentar nuestro volumen y volver a nuestra melena salvaje.
La coloración se movía entre el rubio y el castaño más oscuro. Incluso podían jugar con las dos tonalidades (moreno en las raíces y rubio en las puntas).
No olvidemos también el look masculino que también reinaba en la época: Pelo corto, engominado y con efecto despeinado.
Una de las personas que se atrevió con las dos clases de peinados fue Madonna, una mujer que no solo favoreció la música de los 80, sino que también marcó tendencia con su estilo.
MAQUILLAJE
Ofrecemos varios tips para que utilices, por separado o combinándolos, el aspecto total de una mujer en los años 80.
LABIOS ROJOS
No había nada más sensual que una mujer bella estuviera fumándose un cigarrillo con los labios pintados de rojo.
Se buscaba agrandar el labio gracias al perfilador.
El color rojo era de un tono vibrante, brillante, y a menudo tiraba hacia un tono oscuro, color sangre.
El carmín solía llevarse igual que el tono de los accesorios (zapatos, bolsos, cinturones...).
¿Cómo conseguirlo?
1. Pintamos el borde de nuestros labios con un perfilador rojo, similar al tono del labial que vayamos a utilizar. Debemos llevar el perfilado hacia el interior de nuestra boca, no tiene que quedar una línea perfecta bordeándonos el labio.
El perfilador consigue: Mayor duración del labial, más cobertura, el labial no nos pasara por las líneas de expresión de nuestra boca.
2. Con la ayuda de un pincel o directamente de la barra, vamos pintando nuestro labios. Un pincel nos dará mayor precisión y hará que gastemos menos producto.
3. Para un toque más jugoso, añadimos un toque de gloss transparente en el centro de nuestros labios.
¡Estaremos perfectas!
CEJAS ESPESAS
Las décadas anteriores tener unas cejas finísimas con una larga curvatura era lo normal. Unas cejas apenas imperceptibles.
En los 80 comenzaron a llevarse las cejas pobladas, espesas, gruesas y rectas. Un efecto que parecía apenas cuidado.
Para conseguirlas:
1. Debemos trazar unas líneas imaginarias con la ayuda de un lápiz para saber el principio, la altura y el final de nuestra ceja.
2. Con unas pinzas de depilar, debemos ir arrancando aquellos pelos que se salen de nuestro esquema. El truco es limpiar la zona de alrededor de la ceja para que quede recta.
3. Debemos recordar que las cejas son muy importantes porque es el marco de nuestra mirada. Hay que cuidarlas.
SOMBRAS COLORIDAS
Los tonos de sombras eran muy variados pero si que tenían una similitud: EL COLOR
Las mujeres solían apostar por tonos azules brillantes, verdes aguamarina, rosas chillones, púrpuras neones...
Además, estas sombras tan extravagantes eran llevadas mientras perdían su intensidad hacia las sienes.
1. Con el color deseado, cogemos la sombra con un pincel y lo repartimos por todo el párpado hasta tener una intensidad aceptable y a partes iguales.
2. Con los restos que queden en el pincel o con el dedo, en forma de círculos, vamos subiendo el color por las sienes.
¿En dos sencillos pasos? Se puede.
Te recomendamos colores brillantes, con destellos.
RÍMEL
Con los colores tan vivos que utilizaban para pintarse los ojos también necesitaban unas pestañas de infarto para conseguir una mirada más profunda.
El color de la máscara de pestañas dependía. Podía ser negro o estar combinado con la sombra (azul, verde...)
Las capas de la máscara eran imposibles de contar. Pestañas cargadas como todo el maquillaje de los ochenta.
En ocasiones utilizaban pestañas postizas para potenciar la mirada más aún.
DELINEADO DE GATO
Para aumentar un poco más el color y los gramos de maquillaje en los ojos utilizaban también un lápiz negro que delinease el contorno de los ojos.
El delineado era grueso, imperfecto y abundante.
UÑAS GLITTER
Viva el color, y más si es con purpurina.
Y si no tienes una laca de uñas con la purpurina incorporada puedes hacer el tuyo propio casero:
1. En un recipiente, verter el tono que elijas para el pintauñas. Utiliza una cantidad que se amolde a lo que vas a necesitar.
2. Mezclar, con esa laca de uñas, purpurina suelta del color que prefieras. La puedes encontrar en tiendas de manualidades, mercerías...
3. Con el pincel de la laca de uñas o uno tuyo particular puedes ir poniendo el color que nos ha salido. Tus uñas cobrarán el protagonismo deseado.
En resumen, estos son los trucos de belleza más seguidos en la época.
Para un mejor contacto me podéis seguir vía Twitter en: Lucía Andrade
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